La ansiedad, el estrés extremo y la edad pueden resecar la boca.
Tus tejidos bucales están diseñados para permanecer húmedos gracias a la saliva.
Cuando tus actividades cotidianas y el ritmo de vida de nuestros días te hacen vivir con niveles de ansiedad o franca angustia, que son patológicos.
Tú cuerpo reserva toda el agua que puede por qué interpreta tu estado como un aviso de posible peligro.
La edad también hace disminuir la cantidad de saliva que producen tus glándulas.
La saliva es un magnífico medio de defensa que además nos ayuda a hablar y a iniciar la digestión de algunos nutrientes; es indispensable para la salud!
Te sugerimos estas sencillas medidas para mantener tu boca bien hidratada:
1. Bebe la suficiente cantidad de agua. Además de la que ingieres acompañando a tus alimentos, es bueno que tomes por lo menos 2 litros de agua al día, a pequeños tragos. La saliva está compuesta en un 97% de agua.
2. Escoge para la cena pequeñas cantidades de carbohidratos fermentables, como pastas integrales o los cereales. Esto estimulará la salivación.
No olvides una buena higiene bucal después de cada alimento.
3. Mastica. La goma de mascar estimula la salivación. Diez minutos de ejercicio masticatorio resultan muy útiles para producir más saliva, no más.
Estas recomendaciones pueden ayudarte a mantener la correcta humedad en tu boca.
Recuerda, una boca seca, además de ser molesta, potencia la posibilidad de infecciones, te hace hablar “pastosamente” y puede causar mal aliento!
En DentalView podemos aconsejarte con más detenimiento sobre otras opciones para aliviar las molestias de la resequedad bucal.